En los últimos quince días ha estado ganando impulso un escándalo que involucra al Vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, y a varios de sus amigos. Tanto, que esta semana, el juez Daniel Rafecas pidió al fiscal federal, Carlos Rívolo, que examinara los documentos oficiales en poder de la agencia fiscal, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), relacionados con la presentación de quiebra por Ciccone Calcográfica (ahora Compañía de Valores Sudamericana). La sofisticada compañía impresora fue adquirida por una compañía (The Old Fund S.A.) administrada por Alejandro Vandenbroele, después de haberse declarado en quiebra en julio del 2010; luego se aseguró un contrato con la Casa de la Moneda, por un valor de US$50m, para la impresión de billetes de Arg$100. Ese contrato fue autorizado por Benigno Vélez, el gerente general del banco central (BCRA).End of preview - This article contains approximately 776 words.
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