Pocos políticos argentinos creen que el servicio de inteligencia del país es apto para el propósito para el cual fue creado. La Secretaría de Inteligencia (SI), anteriormente conocida como la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), sobrevivió a la transición de la dictadura militar, y el advenimiento de la democracia, durante la cual persiguió a los disidentes políticos de la democracia relativamente sin ser reformada. Pero la radical reestructuración anunciada por la Presidenta Cristina Fernández a comienzos de esta semana, en la estela dejada por la muerte del fiscal Alberto Nisman, ha provocado el disgusto de políticos de la oposición quienes temen una mayor politización de la agencia.End of preview - This article contains approximately 1687 words.
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