Dos eventos de la semana pasada han marcado una línea divisoria en las repercusiones de la aún no aclarada muerte del fiscal argentino, Alberto Nisman, quien había formulado cargos penales contra la Presidenta Cristina Fernández, el canciller Héctor Timerman y otros oficiales del gobierno. Por un lado está la arena estrictamente legal, donde dos acontecimientos separados han tenido lugar: la promoción de los cargos de Nisman, y la investigación de la muerte de Nisman. Por el otro lado está la arena política conectada lateralmente, donde la supervivencia del kirchnerismo se jugará en la etapa previa a las elecciones generales de octubre de este año.End of preview - This article contains approximately 1137 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options