El Presidente de Perú ha acusado a Chile de espionaje sobre Perú. Esta no es la primera vez que Perú ha levantado ese cargo contra Chile –y él recibió la misma respuesta: una categórica negación. La oportunidad del alegato es casi sospechosamente buena para Humala. En momentos cuando su propio gobierno ha sido acusado de ordenar el espionaje ilegal sobre políticos de la oposición, e incluso a miembros disidentes de la coalición gobernante Gana Perú, no existe nada lo bastante serio como una cuestión de Estado involucrando a inveterados rivales de Perú para desviar la atención de una oposición política aunque sea a regañadientes y temporalmente.End of preview - This article contains approximately 1288 words.
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