El Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, dejó Brasília el 21 de mayo luego de una visita oficial, llevando consigo más de lo que cualquier jefe de estado uruguayo haya obtenido desde 1991. Ese fue el año en que fue formado el Mercado Común del Sur (Mercosur), y desde entonces no ha dejado de ser más que una imperfecta unión aduanera, en gran medida debido a las políticas proteccionistas de comercio impuestas unilateralmente, en particular por parte de Argentina, pero también por parte de Brasil. Uruguay ha impulsado sin éxito por una mayor apertura, o al menos un alivio en las trabas que impiden a cada Estado miembro individual concretar acuerdos comerciales unilaterales. Ya no será así. La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se unió a Vázquez expresando su inequívoco apoyo por la libertad de negociar acuerdos comerciales individuales, y ella definió las más prolongadas conversaciones del mundo sobre un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), como “una prioridad”.End of preview - This article contains approximately 814 words.
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