Como un último signo de la perenne crisis que afecta a las instituciones judiciales de Bolivia, los siete miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) renunciaron la semana pasada. A diferencia de las otras altas cortes del país, los jueces del TSE (seis de los cuales son elegidos por la legislatura y el séptimo por el presidente), no fueron electos en las elecciones judiciales directas de octubre del 2011, que no habían tenido precedentes en el país. En esas elecciones, los votantes seleccionaron a 54 altos jueces para ocupar sus cargos en el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el Consejo de la Magistratura (CM, el cuerpo supervisor judicial) y el Tribunal Agro-ambiental (TA). Pero la crisis del TSE eleva la presión sobre el gobierno liderado por el Presidente Evo Morales para que aborde los continuados problemas que afligen a las instituciones judiciales de Bolivia.End of preview - This article contains approximately 1101 words.
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