Al completar sus primeros 100 días en el gobierno, hay pocas dudas de que el Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, está hallando su segundo mandato en el poder mucho más desafiante que el primero (2005-2010). Todavía no ha probado ser tan complicado como el segundo mandato de la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien está enfrentada a escándalos de corrupción y un corrosivo descontento público con toda la clase política, pero con dos huelgas sobre salarios en otros tantos días esta semana, Vázquez no ha disfrutado del tradicional ‘periodo de luna de miel’ –y las cosas solo pueden volverse más duras. Quizá el principal desafío será el de las diferencias internas dentro de la gobernante coalición de Izquierda, Frente Amplio (FA), que probablemente se vuelvan más pronunciadas, especialmente sobre los recortes al gasto público cuando la economía navega en aguas agitadas.End of preview - This article contains approximately 746 words.
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