En una movida sin precedentes, el Tribunal de Contas da União (CTU) de Brasil, ha pospuesto su decisión sobre si aprueba las cuentas del gobierno, a fin de darle 30 días a la Presidenta Dilma Rousseff para que explique ciertas irregularidades. Rousseff debe responder por escrito a 13 preguntas acerca de las cuentas del gobierno federal para el 2014. En particular, el TCU quiere que Rousseff explique la decisión del gobierno de retrasar los pagos a los bancos estatales a fin de artificialmente mejorar su propia posición fiscal.End of preview - This article contains approximately 770 words.
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