Un “problema nacional” es cómo Manuel Domínguez, el secretario de comunicaciones del Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, describió el actual punto muerto en que se encuentra el proyecto de la represa hidroeléctrica de Barro Blanco. Esto ocurre después de que las protestas de indígenas opuestos al proyecto –que el gobierno del Partido Panameñista (PPA) que lidera la coalición gobernante de El Pueblo Primero (EPP) había suspendido inicialmente en febrero– bloquearon una de las principales autopistas del país, la Interamericana, y otras carreteras en el área la semana pasada exigiendo su completa cancelación.End of preview - This article contains approximately 988 words.
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