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Informe Latinoamericano – 2 de julio de 2015 (ISSN 1741-7317) (IL-15-26)

BRASIL: Más simbolismo que sustancia en el viaje de Rousseff a EU

“A partir de ahora, espero que la próxima vez que el Presidente [Barack] Obama quiera saber lo que está pasando en Brasil, me llame directamente”. La respuesta de la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a la inevitable pregunta acerca de las relaciones Brasil-EU a raíz de las revelaciones de espionaje le arrancó una sonrisa del presidente de EU. Han pasado casi dos años desde que Rousseff canceló un viaje a Washington D.C. luego de que informes revelaran que EU había espiado sus emails personales. Pero mientras que en el 2013, Rousseff podría permitirse un gesto como ese, ahora su posición es mucho más débil. Desde la perspectiva de EU, la relación con Brasil está lejos de ser esencial, aunque algunos de los elogios prodigados a Rousseff y su país sugieren que Washington quiere asegurarse de que Brasil caiga demasiado lejos dentro de la esfera de influencia de China. Aunque los dos presidentes firmaron una serie de acuerdos, el más significativo fue sobre el cambio climático, el valor real de la visita fue que finalmente sucedió.

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