El arresto de José Dirceu, el ex mano derecha de Lula da Silva, hizo que la investigación de la ‘Operação Lava Jato’ vaya un paso más cercano del expresidentes de Brasil (2003-2011). También socava los esfuerzos de esta semana para reiniciar la presidencia de la asediada jefa de estado del país, Dilma Rousseff. Luego de que se formularan nuevos alegatos de corrupción contra Eduardo Cunha, el presidente de la cámara baja del congreso federal y podría decirse que es el oponente más eficaz del ejecutivo, el gobierno tenía la esperanza de algún respiro. En cambio, las malas noticias siguen llegando.End of preview - This article contains approximately 950 words.
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