Después de 11 semanas de ‘marchas de las antorchas’ organizadas por manifestantes indignados por las revelaciones de corrupción institucional en Honduras, se ha puesto en marcha, tentativamente, un proceso de diálogo. El movimiento de protesta, que asumió el nombre de ‘
indignados’ (originado en España), exige el establecimiento de una comisión contra la impunidad parecida a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala de la (Cicig), apoyada por la ONU, para arrancar de raíz esta corrupción, y se muestra desconfiado del proceso de diálogo propuesto por el Presidente Juan Orlando Hernández el 23 de junio. Representantes de los
indignados y de organizaciones de la sociedad civil, sin embargo, acordaron reunirse con Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien visitó Honduras el 7 de agosto para impulsar las conversaciones.
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