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Informe Latinoamericano – 20 de agosto de 2015 (ISSN 1741-7317) (IL-15-33)

BRASIL: La presión política retrocede, por ahora

Aunque el gobierno de Brasil fue sorprendido por las grandes demostraciones en marzo de este año, estaba preparado para la gran movilización del 16 de agosto. El número de gente que salió a las calles fue significativo: la policía militar estimó el número total, a escala nacional, en más de 850.000 en más de 200 ciudades. Mientras que la policía tiene una historia de exagerar los números, la encuestadora local, Datafolha, ubica el número de participantes solamente sobre la Avenida Paulista de la ciudad de São Paulo en 135.000. Ambas cifras representan una caída en relación a las protestas de marzo, aunque la cantidad de gente fue mayor que en abril. Pero el ‘poder del pueblo’ podría causarle menos preocupación inmediata a la Presidenta Dilma Rousseff que sus alianzas políticas. Después de dedicar sus esfuerzos a atraer a Renan Calheiros, el presidente del senado federal, y ver que su más poderoso oponente, Eduardo Cunha, el presidente de la cámara baja del congreso federal, afronta cargos desde el ministerio público federal, Rousseff podría sentir que la presión se está aligerando, al menos por ahora.

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