Acosada por largo tiempo por las acusaciones de la oposición sobre la corrupción, la administración de la Presidenta Cristina Fernández parece estar disfrutando de la oportunidad de responder con las mismas armas y cuestionar la probidad de la oposición de la centro-derecha Propuesta Republicana (PRO). El escándalo es una distracción inoportuna para el candidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, en su intento por asegurar que reúne los votos suficientes para forzar que la elección por la presidencia vaya a una segunda ronda.End of preview - This article contains approximately 514 words.
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