Es difícil evitar hacer ciertos paralelismos entre los dos temas de noticias más importantes en México en la actualidad. Una fundamentalmente pacífica marcha en la Ciudad de México, el 26 de septiembre, marcó el primer aniversario de la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Iguala, en el estado de Guerrero. Dos días antes el Presidente Enrique Peña Nieto se reunió con familiares de los estudiantes, y prometió una nueva investigación sobre el caso, luego de que un informe elaborado por expertos independientes encontrara serias fallas en la investigación original llevada a cabo por Procuraduría General de la república (PGR). Mientras tanto, la cancillería (SRE) estaba exigiendo “una total y exhaustiva investigación” de parte de Egipto sobre el ataque militar en el Desierto Occidental, el 13 de septiembre, que causó la muerte de ocho turistas mexicanos. La SRE recibió aseguraciones de que tal investigación tendría lugar, pero la reacción de la oposición política mexicana sugiere que no hay mucha más confianza en que el gobierno de Egipto produzca lo que el gobierno mexicano no ha podido en el caso Iguala.End of preview - This article contains approximately 1119 words.
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