Raras veces un podio vacío ha recibido tanta atención. Cuando Daniel Scioli, el candidato presidencial por el partido gobernante de la Argentina, el Frente para la Victoria (FPV, Kirhneristas), una facción del Partido Justicialista (PJ, Peronistas), decidió ausentarse del debate presidencial del 4 de octubre, los asesores de campaña de los candidatos participantes acordaron que esta ausencia debía ser destacada. Sergio Massa, el candidato de la disidente coalición Peronista, Una Nueva Alternativa (UNA), ubicado en el tercer lugar en las encuestas, aplicó esta estrategia de manera muy entusiasta otorgando más de 30 segundos de su propio tiempo para marcar una protesta silenciosa contra la no participación de Scioli. Esto fue moderadamente eficaz: en un evento bastante mediocre, solamente Massa demostró un elemento de cierta teatralidad. Una vez más, el candidato ubicado en segundo lugar en las encuestas, Mauricio Macri, de la coalición opositora de centro derecha, Cambiemos, decepcionó.End of preview - This article contains approximately 810 words.
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