En su visita a la represa que se rompió y descargó su contenido por encima del distrito de Bento Rodrígues, en el estado de Minas Gerais, la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, comparó la escala de la tragedia con el desastre de Deepwater Horizon de BP, en el Golfo de México. Once personas ahora se confirmaron muertas, y otras 12 más aún están desaparecidas, y se presume que muertas, después de que 50m de metros cúbicos de fango y residuos tóxicos irrumpieron a través de la represa el 5 de noviembre. Con los residuos de la mina de mineral de hierro conectados a la presa que rezuma en el Rio Doce, cientos de miles de brasileros han perdido su principal suministro de agua. Recién ahora se tiene una noción de la escala de la catástrofe medioambiental, y la presión está creciendo sobre las compañías mineras responsables, y los entes reguladores para que respondan adecuadamente.End of preview - This article contains approximately 1309 words.
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