Dos acontecimientos, en dos pequeños vecinos en Centroamérica, en el espacio de una semana producirán serias repercusiones internas e internacionales. Honduras está lista para sacudirse su estatus de paria y reingresar a la Organización de Estados Americanos (OEA) luego que el Presidente Porfirio Lobo finalmente logró concretar un acuerdo con Manuel Zelaya cerca de dos años después de ser desalojado por un golpe. Mientras tanto, El Salvador, uno de los firmes aliados de EU en América Latina, incluso después que el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) llegó al poder en 2009, ha sido sacudido por alarmantes revelaciones acerca de una red del crimen organizado entronizada que implica a líderes empresariales, políticos, jueces, y a las fuerzas de seguridad.End of preview - This article contains approximately 1291 words.
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