Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) hicieron esta semana un histórico anuncio respecto a la liberación de todo el personal militar y policial cautivo como rehenes por más de una década en la jungla colombiana. Sin embargo, el anuncio que el grupo guerrillero derogará la “Ley 002”, aprobada por su alto comando central en el 2000, no necesariamente pondrá fin a este horrible aspecto de la reciente historia Colombiana, mientras el paradero de cientos de militares permanezca en la obscuridad. También, mientras que la decisión de terminar con el secuestro extorsivo de civiles es muy claramente un paso en la dirección correcta, será necesario dar varios pasos más antes que se pueda alcanzar una solución política al conflicto.End of preview - This article contains approximately 1333 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options