En este informe,
observamos los problemas políticos que confronta el gobierno, que
ha decidido impulsar la reforma en el sector de la electricidad, aunque
no está nada claro si el congreso va a apoyarlo. El más
grande partido en el congreso, el PRI, tiene un ala nacionalista poderosa,
que no desea ningún cambio en la industria de la electricidad dominada
por el estado. La política menor también entra en los cálculos
del PRI. Desea que Fox y su gobierno paguen un precio político
por atreverse a privarlo de la presidencia en 2000. También analizamos
el problemático estado de la economía y sopesamos su vulnerabilidad
a la caída de los precios del petróleo.
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