ARGENTINA |
Pacto. Días después de ganar las elecciones
presidenciales el 28 de octubre, Cristina Fernández de Kirchner, está tratando
de consolidar un "pacto social" entre el sector privado, el gobierno,
y los sindicatos. La exacta naturaleza del pacto es algo vaga, pero Fernández
espera usarlo para contener la inflación -causa perenne de controversia- y para
alentar mayores inversiones, con las compañías aceptando menor margen de
ganancias, y los sindicatos limitando sus demandas salariales. Los jefes
sindicales podrían no coincidir. Hugo Moyano, el titular de la mayor
confederación sindical de Argentina, la CGT, dijo que el pacto social no puede
poner un techo a los salarios. Mientras, el sector agrícola está molesto por
el anuncio del ministro de economía, Miguel Peirano, el 7 de noviembre, que las
retenciones sobre la soja, la mayor exportación agrícola del país, se
elevará de 27,5% a 35%. Sobre el maíz se elevará de 20% a 25%; y el trigo, de
20% a 28%.
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