Todas las miradas se volvieron hacia Bolivia el fin de semana pasado,
donde el aguardado voto del 4 de mayo sobre la autonomía seguía adelante en la
rica región de Santa Cruz, del que podría decirse es el mayor desafío al
Presidente Evo Morales desde que asumió el poder. Aunque el voto no es
legalmente vinculante, el hecho que los resultados preliminares mostraran que
86% de los votantes apoyaron el estatuto de autonomía -un resultado que causó
poca sorpresa- intensificará las divisiones y dará más ímpetus a votaciones
similares planeadas en otras regiones. Morales, que en el proceso había elevado
la apuesta con más medidas de nacionalización, desechó el voto como un "fracaso".
El mencionó el alto nivel de abstención. Aunque ha prometido más diálogo con
los prefectos.End of preview - This article contains approximately 941 words.
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