El Presidente de Brasil, Lula da Silva, declaró en la última cumbre
del G-8 de naciones líderes en Japón, que “hubo una evolución en el pensamiento
y ya no es más posible que [los líderes de] las naciones ricas se reúnan sin
tomar en cuenta los cambios en la economía global en los últimos 10 años." Lula
continuó diciendo que la participación periférica de líderes de los principales
países en desarrollo, como él, en la cumbre del G-8 era un “reconocimiento" de
esa realidad, no menos porque sin la participación de naciones en desarrollo
“muy poco se puede lograr". Sin embargo, ser miembro pleno para naciones como
Brasil, China, India, México y Sudáfrica, el llamado G-5, en el grupo principal,
aún no está a la vista.End of preview - This article contains approximately 840 words.
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