La organización social Foro Social Alternativo (FSA) montó una huelga nacional el 11 de julio. Fue sentida con mayor intensidad en el distrito nacional y en la provincia de Santo Domingo, pues el transporte público paró totalmente y los comercios no abrieron sus puertas. Los manifestantes exigían una reducción en los precios de los alimentos, combustible y medicinas, y un 35% de aumento de los salarios de los empleados públicos, incluida la policía y los militares. También reiteraron una antigua exigencia para que los fondos para educación se incrementen en 4% del PIB, cumpliendo la ley que el mismo Fernández introdujo en 1997. También se quejaron acerca de la perenne escasez de energía a pesar que las tarifas de la electricidad habían sido elevadas hasta en un 20% en noviembre último.
Los manifestantes lanzaron un ultimátum: el gobierno deberá solucionar algunas de sus preocupaciones para el 14 de agosto, luego de lo cual prometieron llevar adelante más acciones de protestas y marchas. El principal opositor, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), cuyo candidato presidencial, el ex presidente Hipólito Mejía (2000-2004) espera utilizar la desilusión del público en las elecciones de mayo próximo, dio su apoyo a la acción de huelga.
El ministro de economía, Temístocles Montás, dijo que las demandas de los manifestantes eran “prácticamente imposibles” de satisfacer. Montás dijo que el hecho que el gobierno estaba enfrentando una dura situación económica, no se debía a malas políticas aplicadas, sino a la declinación económica global y al alto costo del combustible importado. Dijo que la huelga sólo ha tenido éxito en dañar la estabilidad económica, incrementar la inflación, y presionando los precios aún más arriba y el peso dominicano aún más abajo.
End of preview - This article contains approximately 384 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options