Informe Latinoamericano - 29 Septiembre 2011 (ISSN 1741-7317)

Ha pasado un año y el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, está decidido a convertir la rebelión policial del 30 de setiembre de 2010, durante la cual él fue brevemente secuestrado en un hospital militar, en un punto definitorio de su presidencia, tal como el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha hecho con el fallido golpe de estado del 11 de abril de 2002. Correa, quien insiste en que el motín policial, que terminó con su rescate por el ejército, era parte de un intento de golpe, encabezará un evento en Quito planeado por la gobernante Alianza País (AP) conmemorando el primer aniversario del ’30-S’. El ministerio de cultura está organizando seis diferentes eventos a lo largo de Ecuador, y hay una cantidad de actividades más pequeñas, que van desde exposiciones hasta talleres de jóvenes sobre el significado de la democracia.

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