Las autoridades del estado de Río de Janeiro han comenzado a desarrollar un masivo re-despliegue de recursos policiales para contrarrestar una nueva amenaza, resultante del éxito del esfuerzo de ‘pacificación’ en distritos de barrios pobres previamente controlados por las bandas traficantes de drogas. Se trata de la migración de estas bandas desde las favelas ‘pacificadas’ a otras partes de la ciudad, más notablemente en Niterói y São Gonçalo, en el lado sudeste de la Bahía de Guanabara. Otro conjunto de problemas consiste en la presencia residual de las bandas traficantes de drogas, formadas por una nueva generación de ‘milicias’ y la corrupción policial dentro de las favelas ‘pacificadas’.End of preview - This article contains approximately 987 words.
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