Todos ellos pertenecen al mismo partido y ellos incluso acostumbran a apoyar a la misma facción dentro del partido –el gobernante Frente para la Victoria (FPV) liderada por la Presidenta Cristina Fernández y su fallecido esposo y predecesor Néstor Kirchner (2003-2007). Sin embargo, por primera vez desde el 2003 los Peronistas estaban divididos cuando se trató de realizar actos para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores el 1 de mayo. En una esquina estaba Hugo Moyano, el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) quien ha caído en desgracia con la presidenta y teme que la Casa Rosada lo forzará a retirarse del más alto cargo sindical en la elección general de la CGT el 12 de julio; en la otra, los movimientos juveniles y sociales que fervientemente apoyan a la Presidenta Fernández, que desean usar el evento para demostrar que ellos tienen suficiente poder para como lo ponen, ‘dominar las calles’.End of preview - This article contains approximately 748 words.
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