La administración de la Presidenta Cristina Fernández ha respaldado su crecientemente desmesurada crítica al poder judicial con la acción. Hace unas semanas el jefe del gabinete, Jorge Capitanich, reaccionó ante la noticia de una investigación sobre una cadena de hoteles propiedad de la familia de Fernández, afirmando que los jueces de Argentina estaban intentando un “golpe”. A fin de impedir que tal “golpe” ocurra, Fernández ha sacudido la Secretaría de Inteligencia (SI), el servicio de inteligencia civil de Argentina.End of preview - This article contains approximately 749 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options