Haití ocupó la semana pasada su lugar habitual en el fondo de la última
tabla de corrupción difundida por la ONG, Transparencia Internacional (TI).
Está en 177mo lugar, entre 180 países en el Indice de Percepciones de la
Corrupción 2007, que TI afirma que es la mejor herramienta, aunque imperfecta,
para monitorear la corrupción, "origen de la pobreza, la desigualdad y la
violencia". La oportunidad de su publicación marcó una amarga
coincidencia: días antes, el notoriamente corrupto ex dictador, Jean-Claude
"Baby Doc" Duvalier, lanzó un emocional mensaje al pueblo haitiano,
pidiendo perdón por sus delitos del pasado, provocando la especulación que él
prepara un retorno político.End of preview - This article contains approximately 745 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options