La tregua de 30 días, anunciada por las cuatro principales organizaciones
rurales de Argentina llegó a un abrupto final el 7 de mayo, después que el
diálogo con el gobierno sobre los elevados impuestos sobre la soja y el
girasol, se interrumpió. Las organizaciones rurales anunciaron nuevas protestas,
aunque dijeron que no impedirán que el abastecimiento de alimentos llegue a las
ciudades. A pesar de esa seguridad, los comercios elevaron los precios de los
alimentos lo que provocó que organizaciones piqueteras pro-gobierno salgan a
las calles a realizar demostraciones fuera de los supermercados.End of preview - This article contains approximately 1016 words.
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