La elevada lista de muertes durante el primer fin de semana en mayo, en el
cual 34 personas fueron muertas en varios incidentes a lo largo del país, ha
forzado a responder a las autoridades mexicanas. Cinco gobiernos estatales
lanzaron una gran operación para encontrar a los asesinos que al parecer operan
contra los rancheros en el estado sureño de Guerrero, y el gobierno del estado
fronterizo de Baja California en el norte anunció que, en respuesta a la
presión del ejército federal había destituido a 162 policías del estado. El
gobierno federal también anunció que estaba enviando otro contingente de la
policía federal a Chihuahua.End of preview - This article contains approximately 1192 words.
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