La última ministra de finanzas del Presidente
Rafael Correa, duró apenas más de dos meses en el cargo. Wilma Santiago, que
reemplazó a Fausto Ortiz el 8 de julio, aparentemente renunció debido a
diferencias con su viceministra, María Elsa Viteri, que la ha reemplazado en el
cargo. Correa no dejó ninguna duda que ella fue forzada a renunciar. Dijo que
Salgado había estado inducida por “las mafias atrincheradas en el ministerio"
para decir a los medios que los proyectos planeados para implementar la
constitución en 2009 podría costar alrededor de US$2bn. Correa dijo que no
costarían más de US$200m, y que las “mafias" ministeriales estaban tratando de
impulsar la campaña por el “No" ante el referéndum sobre la nueva constitución
el 28 de setiembre.
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