Hace cuatro meses, todo parecía indicar que el cambio en la
constitución que permita al Presidente Alvaro Uribe buscar la reelección en 2010
sería una mera formalidad. Su rating de popularidad trepó a 87% en la estela del
rescate militar de los rehenes, incluida Ingrid Betancourt, de manos de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Ahora, su rating de
aprobación -insensible hasta ahora al escándalo parapolítico y la exposición de
algunos de los efectos colaterales de su política de seguridad democrática
(PSD), como las muertes extrajudiciales- está siendo finalmente erosionado,
cayendo tan “bajo" como 66%. La causa improbable: el colapso de los “esquemas de
inversión piramidal" del país [IL-08-46].End of preview - This article contains approximately 505 words.
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