El Presidente Lula da Silva se ha visto forzado a pensar nuevamente
en su política exterior hacia América del Sur luego de una nueva disputa con un
supuesto aliado ideológico en la región -esta vez, Ecuador. Lula ha reducido los
poderes de su asesor especial para asuntos internacionales, el Marxista Marco
Aurélio García, y reinstalar la autoridad de la cancillería, Itamaraty, para
tomar a su cargo las relaciones diplomáticas de Brasil con sus vecinos.
Itamaraty, de inmediato se desprendió del enfoque de García, orientado
ideológicamente, por su tradicional pragmatismo, de acuerdo con la prensa
conservadora de Brasil.End of preview - This article contains approximately 597 words.
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