La Presidente de Chile, Michelle Bachelet, visitó Cuba la semana
pasada para expresar “una deuda de gratitud" al ex presidente Fidel Castro por
haber recibido a exiliados chilenos durante la dictadura de Pinochet. Ella no
hizo ningún intento por reunirse con disidentes políticos para hablar acerca de
los derechos humanos, y fue contundente en su crítica a las sanciones de EU
contra Cuba. El favor no fue devuelto. Horas después de su reunión, Fidel
redactó una de sus “reflexiones", diciendo que “Bolivia sufrió una
extraordinaria humillación histórica" cuando Chile “le arrancó su costa" en la
Guerra del Pacífico en 1879.End of preview - This article contains approximately 1494 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options