Esta semana, el Presidente Lula da Silva se vio forzado a apaciguar a
su gabinete al involucrarse sus ministros en una disputa bastante pública sobre
las políticas ambientales. La disputa -sobre dos decretos presidenciales que han
sido modificados por el congreso- revela nuevamente la división en el gabinete
entre los ambientalistas y los llamados “desarrollistas" que defienden el
incremento en la actividad económica en la región Amazónica. Ese conflicto, en
el centro de la administración Lula, causó la renuncia de Marina da Silva como
ministra del medioambiente hace poco más de un año. La última riña sugiere que
el conflicto continúa pese a que en su reemplazo se designó en ese cargo Carlos
Minc, supuestamente una “figura más pro-desarrollista".End of preview - This article contains approximately 760 words.
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