Irónico es una palabra abusada y mal usada en exceso, pero lo que
está teniendo lugar en Honduras ahora mismo, es profunda y amargamente irónico.
Cuando Manuel Zelaya fue depuesto como presidente, en junio de 2009, la corte
suprema y el congreso defendieron su derrocamiento sobre la base que él había
violado la constitución al intentar celebrar un referéndum, específicamente,
afirman ellos, para permitirle buscar la reelección y perpetuarse a sí mismo en
el poder. Avanzando rápidamente 18 meses y el congreso justamente ha aprobado un
proyecto de ley legalmente dudoso, presentado por el Presidente Porfirio Lobo,
que remueve una cláusula en la constitución que prohíbe un referéndum sobre la
reelección. Eso también podría allanar el camino para que una asamblea
constituyente reelabore la constitución -como Zelaya había
planeado.End of preview - This article contains approximately 1071 words.
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