Cubanos disidentes, incluidos ex prisioneros políticos, han presentado una propuesta para una transición democrática. Ellos exigen un amplio diálogo nacional que lleve a unas libres y abiertas elecciones para todos los cargos públicos como también una asamblea constituyente electa para elaborar una nueva constitución. El gobierno cubano, que no reconoce una oposición, y califica a los disidentes de “mercenarios” al servicio de EU, por supuesto que ignorará la propuesta, pero la oportunidad de su publicación es significativa. Este es un tiempo turbulento para el régimen de Castro, que está tratando de implementar una altamente problemática reforma económica, y ahora está preocupado por la salud de su principal benefactor, el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
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