El gobierno mexicano ha declarado tres días de duelo nacional luego que 52 personas, en su mayoría mujeres, murieron cuando los gangsters prendieron fuego al Casino Royale en Monterrey en horas de la tarde del 25 de agosto. Parece, casi con certeza, que los gangsters no pretendían matar a tantas personas, solamente querían intimidar a los dueños del casino destruyendo su propiedad. El número de muertes, probablemente el segundo más alto en un solo incidente (detrás del asesinato a sangre fría de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, el 23 de agosto de 2010 [IL-10-34]) parece haber conmocionado al gobierno al punto de llevarlo a cambiar su posición sobre el crimen organizado. El gobierno, que previamente había argumentado que los gangsters matan en su mayoría a otros gangsters, ahora parece admitir que los civiles también son elegidos como blancos.End of preview - This article contains approximately 1306 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options