Fue un raro momento de gloria para la altamente cuestionada justicia de Bolivia que debe ser reemplazada por el voto popular más adelante en este año. La semana pasada, la corte suprema de justicia (CSJ) encontró a cinco ex altos comandantes militares y a dos ex ministros culpables de genocidio en relación al “Octubre Negro”, la represión del ejército en 2003, ordenada por el Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003) que produjo 67 muertes y cientos de heridos. Significando la primera vez que ex oficiales militares de alto rango han sido condenados por una corte civil en Bolivia por abusos contra los derechos humanos, es probable que el veredicto someta las ya tensas relaciones entre Bolivia y EU a más presiones, considerando los ímpetus que proveerá al gobierno del Presidente Evo Morales en su esfuerzo para lograr la extradición de Sánchez de Lozada de EU, donde él huyó luego de los disturbios.End of preview - This article contains approximately 792 words.
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