Una serie de asesinatos y un estado de confusión. Ese es el sucinto resumen de la situación en Bajo Aguán, una región en la provincia de Colón en el este, donde más de una docena de personas fueron muertas en las últimas tres semanas y fue desplegada una tropa de 1.000 hombres. Los poderosos terratenientes culpan a los grupos de campesinos que están agitando por la reforma agraria; los campesinos sospechan de las intenciones de los militares en la región, especialmente teniendo en cuenta su antigua alianza con la reaccionaria elite política y económica del país; los militares, públicamente al menos, afirman que las redes de tráfico de drogas están detrás de la violencia y desean que una vasta franja en el norte y este del país sea declarada zona de exclusión aérea.End of preview - This article contains approximately 814 words.
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