El Presidente Evo Morales y su gobierno enfrentan nuevas acusaciones de la oposición de ‘judicializar la política” después de la remoción del gobernador regional opositor de Beni, Ernesto Suárez, sobre alegatos de corrupción, y el anuncio de una orden de arresto para el restante gobernador opositor, Rubén Costas, de Santa Cruz. La movida, que sigue a la eyección de Mario Cossío de Tarija un año antes [IL-11-01], se produce en momentos en que Morales está prometiendo una nueva “era de justicia” basada en la “independencia, transparencia e inclusión” siguiendo la asunción esta semana de los 56 nuevos jueces para las altas cortes elegidos en elecciones históricas el 16 de octubre. Disipar esas acusaciones bien podría ser el primer desafío para los nuevos funcionarios.End of preview - This article contains approximately 1240 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options