EL SALVADOR |
¿Nueva amenaza a la seguridad? El vicedirector de investigaciones de la policía nacional de El Salvador (PNC), Héctor Mendoza Cordero, anunció esta semana que las autoridades han desmantelado una célula de 12 miembros de un grupo irregular armado, autodefinido como “revolucionario y popular”. El grupo, que fue detectado en la municipalidad de Sesori en el departamento San Miguel en el este, se autodenomina como Fuerzas Armadas Revolucionarias Populares (FARP) “22 de enero”, en homenaje a una insurrección campesina indígena que tuvo lugar el 22 de enero de 1932. El anuncio de Mendoza ocupó los titulares dado que, mientras El Salvador enfrenta grandes problemas de seguridad relacionados con las actividades de las bandas criminales y la delincuencia, la presencia de esta clase de grupos hasta ahora no había sido detectada en el periodo post-guerra (1982-1992).
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