Con solamente quince días en el cargo, el primer ministro Laurent Lamothe ya ha decidido avanzar contra los ex soldados y sus seguidores, quienes están exigiendo la restauración del ejército. Él no solamente ignoró el ultimátum que ellos habían emitido, sino que reprimió con dureza la marcha que intentaron realizar el 18 de mayo, como una demostración de fuerza. Lamothe declaró que era inaceptable la existencia de grupos armados y anunció que ‘dentro de semanas’ serían removidos de las instalaciones del viejo ejército que han estado ocupando desde febrero pasado.End of preview - This article contains approximately 615 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options