La semana pasada Bolivia ocupó los titulares después que las protestas y bloqueos de rutas dejaran aisladas a ciudades clave y a la región La Paz. La participación de una central obrera afiliada a la Central Obrera Boliviana (COB)en una de las principales huelgas fue notable, dadas las negociaciones en marcha sobre el incremento anual del salario mínimo. las tratativas previas a estas conversaciones es tradicionalmente un momento de malestar social en Bolivia, pues los sindicatos buscan poner presión sobre el gobierno. Aunque ilustran una vez más el potencial que tienen para paralizar el país, la heterogénea naturaleza de las protestas, que ya han terminado, por último no ha hecho que el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) del Presidente Evo Morales haya perdido el sueño. Sin embargo, la declaración de crisis de seguridad en la región este de Santa Cruz, días antes, podría decirse que constituye una amenaza más significativa para Morales, ilustrando su continuo fracaso en abordar una prioridad clave.End of preview - This article contains approximately 1732 words.
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