La Presidente Cristina Fernández finalmente esta semana dio cuerpo a su pregonado deseo de “democratizar la justicia”. En un largo discurso en la Casa Rosada el 8 de abril, Fernández esbozó los seis pilares claves de sus planeadas reformas, las más controversiales de las cuales resultarían en elecciones para el consejo de la magistratura, el cuerpo que supervisa la justicia argentina. Los políticos de la oposición boicotearon el anuncio, y el subsiguiente debate en el congreso. Pero un hombre en la audiencia atrajo gran parte de la atención de los medios: el magistrado presidente de la corte suprema, Ricardo Lorenzetti, quien por ultimo podría jugar un rol clave en decidir cuánto de las propuestas se convertirán en ley.
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