Muchas de las noticias emanadas desde El Salvador en meses recientes que atañen a la seguridad han sido positivas: los homicidios descendieron dramáticamente; los secuestros también; se mantiene la tregua entre las bandas. De tal modo que la revelación de que el ministro de seguridad pública y el jefe de la policía nacional (PNC) fueron forzados a renunciar, llegó como una sorpresa. El Presidente Mauricio Funes obedeció reluctantemente la decisión de la sala constitucional (SC) de la corte suprema de justicia (CSJ) el 17 de mayo, de que sus designaciones hechas hace unos 18 meses fueron inconstitucionales, debido a que ambos hombres habían servido como oficiales militares. Otros lanzaron la advertencia de que los recientes avances en seguridad pública podrían desmoronarse.End of preview - This article contains approximately 750 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options