El presidente electo de Paraguay, Horacio Cartes, y el enjuiciado ex presidente, Fernando Lugo (2008-2012), no son los más probables asociados. Lugo había acusado explícitamente a Cartes de orquestar su juicio político y posterior caída en el congreso el pasado junio. Cartes ganó las elecciones presidenciales de abril representando a la Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado (ANR-PC), el partido cuyo largo predominio en el poder fue terminado por Lugo cuando asumió el poder en el 2008, prometiendo llevar la política paraguaya hacia un nuevo amanecer. Pero aún siendo así las cosas, cuando Cartes tuvo una reunión privada en la propia casa de Lugo, el 16 de mayo, prevaleció un puro pragmatismo sobre otras diferencias anteriores. Lugo ocupará una de las cinco bancas que su coalición de izquierda, Frente Guasú (FG), posee en el senado cuando Cartes asuma el poder el 15 de agosto –y esto podría ser crucial.
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