El ministro del interior de Uruguay, Eduardo Bonomi, ha quedado bajo nueva presión luego de un tiroteo en una concurrida calle en el centro de Montevideo, en plena luz del día, y que ha costado la vida de un oficial de policía. Los uruguayos montaron una marcha el 9 de agosto condenando la creciente inseguridad, la preocupación principal del público, y exigiendo que Bonomi renuncie por no poder controlar la situación. Los políticos de la oposición se hicieron eco de este pedido. Algunos de los manifestantes incluso pidieron que salgan las calles los militares. Por otra parte, el defensor del pueblo emitió una advertencia sin precedentes acerca de los “niveles de violencia” en Uruguay.End of preview - This article contains approximately 707 words.
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