Un tembloroso teléfono con cámara sostenido por un nervioso chofer muestra el cuerpo de una mujer siendo arrastrado en la parte trasera del auto policial delante suyo. En un semáforo, alguien notifica a uno de los oficiales de policía que hay algo colgando del baúl en la parte de atrás. El oficial sale, acomoda el cuerpo en el baúl y se va manejando. El 18 de marzo la Presidente de Brasil, Dilma Rousseff, envió un mensaje a través de
Twitter con sus condolencias: “Cláudia da Silva Ferreira tenía 4 hijos, estaba casada desde hace 20 años, y se levantaba al amanecer para trabajar en un hospital. Su muerte ha impactado al país”.
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